QUE CLASE DE CONSTRUCTORES SOMOS???

En San Mateo 7:24-28 el Señor hace una parábola donde nos compara (a todos los humanos) con constructores, arquitectos o edificadores; que estamos construyendo una casa.

 Esa casa es claramente nuestra vida, la cual construimos desde que tenemos uso de razón y comenzamos a tomar nuestras primeras decisiones, así que desde niños estamos edificando de una u otra forma nuestra vida.

 Pero el Señor en este pasaje también hace referencia a dos tipos de constructores, en realidad Dios distingue solo dos tipos de personas, los prudentes y los insensatos, así Jesucristo habla de un constructor prudente y uno insensato. Creo que no necesitamos definir estos términos.

 Me enfocaré primero en el insensato; es aquellas persona que va por la vida sin detenerse a pensar demasiado, solo va yendo por la vida y tomando las decisiones de una manera alocada o en base a un pensamiento, una filosofía errónea.

De hecho el insensato no tuvo mejor idea que edificar su casa sobre la arena (y entendemos que Jesús se está refiriendo a un tipo de construcción tradicional), en realidad la arena no es un buen fundamento para levantar una construcción, es inestable, los elementos la corroen fácilmente, el agua la lava, los vientos la mueven de lugar, en concreto no es una buena base para levantar nada.

Así mismo muchas personas fundan su vida en cosas vanas, inestables, hasta tontas, tales como el dinero, los placeres, la belleza, la diversión, la fama, el poder, etc. etc. La cultura materialista pone su confianza en las riquezas, pero no necesitamos investigar mucho para encontrar casos de personas que un día eran millonarios y al día siguiente estaban en la quiebra total, un cambio de gobierno, un a mala inversión, un socio traidor o una catástrofe natural. Muchos ponen su confianza en el poder, tampoco debemos ir muy lejos para encontrar casos de personas muy poderosas que terminaron en la cárcel o asesinados, atrapados en los vicios y una vida perdida y desordenada. La fama, la belleza, la diversión, etc. son cosas pasajeras, y cuando quieres acordar ya no están. La cultura post-modernista tiene como máximo el disfrute, los placeres, la diversión, etc. Vanidad de vanidades.

El Señor dijo "¿de que le servirá al hombre ganarse todo el mundo pero perder su alma?

El Señor dice que en ambos casos llegaron las lluvias, las tormentas, los ríos, los vientos, podríamos agregar el fuego, y otros desastres que sin duda representan a los problemas, crisis, enfermedades, conflictos, etc. que tendremos que pasar en la vida, tanto unos como otros(prudentes o insensatos), y es en esos momentos cuando se pone a prueba la construcción, el fundamento, la calidad de los materiales, la calidad de la edificación.

Muchos que no tienen el fundamento correcto(su fundamento es arena) se derrumban, algunos optan por el suicidio, otros por el asesinato, otros por echarse al abandono, otro entran en crisis emocionales, en depresión, perdida de la razón, del juicio, etc. Y dice el Señor: "cayó y fue grande su ruina" tal vez conoces personas que describen esta clase de situaciones.

Por fin tenemos a los prudentes, gente que piensa, que pone atención, no negligentes, dedicados y trabajadores, gente que pone su confianza no en cosas temporales, inciertas o inestables, ponen su confianza en "LA ROCA",

¿Quién o qué es "LA ROCA"? alguno tal vez piensa que Pedro es la Roca, o la religión, o la tradición; NOOO, "LA ROCA ES JESUCRISTO", en todas las Escrituras Jesucristo en la Roca inconmovible, la Roca eterna, Roca de Salvación(lo dice el mismo Apóstol Pedro en su epístola). 

Cuando digo que Jesucristo es el único fundamento sólido para nuestra vida, no hablo solo de creer en El, sino de hacerlo en una forma práctica, creemos que El resucitó, que está vivo y que quiere tener una relación directa y personal con cada uno de sus hijos, así que cuando introduce la parábola en cuestión el dice : "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca..." Con esta frase el Señor nos dice que no solo debemos creer en El sino obedecerlo y aplicar sus enseñanzas a nuestra vida de una forma práctica y constante.

¿Cómo ves tu vida hoy? como una bella, acabada y bien fundada casa; o como una casa medio desvencijada, medio en ruinas, con sectores cayéndose, con áreas incompletas, desordenada, sucia, etc.

Mientras hay vida hay esperanza y nunca es tarde para comenzar una reforma, quita el cimiento de arena y pon a Jesucristo como tu fundamento, comienza a tomar tus decisiones consultando a Dios en oración y estudio de las Escrituras, pensa en tu futuro, PIENSA EN LA ETERNIDAD!!!